En estos tiempos en los que la segunda mano parece haber cogido la delantera, es cuando debemos tener mucho más cuidado. Parece una cosa fácil, ya que nos encontramos con cientos de aplicaciones en las que solo debemos ver el producto que nos interesa y ponernos en contacto con la persona que nos lo vende regatear si nos interesa y quedar para intercambiar producto y dinero. El problema de todo esto es que no es tan fácil como parece, si nos damos cuenta hay muchos engaños y por ello debemos andar con los ojos bien abiertos sabiendo muy bien lo que vamos a comprar desde el principio. Con la llegada de la crisis se han subido al carro muchas más personas que quieren engañar a las que de verdad necesitan ayuda, conformarse con cosas usadas no es plato de buen gusto y si encima nos engañan me parece a mí que mucho menos, por ello debemos pensar, buscar y mirar muy bien el sitio en el que nos vamos adentrar a fin de salir con un buen sabor de boca.
Dependiendo de lo que necesitemos deberemos usar una aplicación u otra, por ejemplo los artículos que utilizamos a diario como muebles, electrodomésticos, puertas, ropa, calzado y cosas así por regla general las solemos comprar lo más cercano a nuestra ciudad posible, hay aplicaciones en las que podemos encontrar la gente de nuestra ciudad y ver de primera mano lo que nos van a vender. Siempre es mejor acercarnos y ver en persona lo que vamos a comprar, solo que debemos tener en cuenta un pequeño detalle ya que hay cosas que no podemos comprar de esta manera y creo que es mejor que lo sepamos. El uso de los desguaces se ha incrementado también, se identifica con la segunda mano y entra en sus perfiles a la perfección pero debemos tener muy claro que no cualquiera nos puede vender las piezas de su vehículo ya que estaríamos hablando de un proceso ilegal. Desde que los desguaces se convirtieran en centros autorizados nos dejaron claro que las piezas que se vendieran fuera de sus recintos se convertirían en ilegales, por eso da igual que las compremos en un desguace gijon o en uno de Madrid, el caso es que sigamos la normativa vigente si no queremos ser presa de la policía y llegar a tener problemas muy serios.