Mejorando tus habilidades en la creación de la cerveza artesanal

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Algunos tips para lograr mejorar todas tus habilidades a la hora de crear cerveza artesanal

 

¿Estás hace mucho con la creación de la cerveza artesanal y decidiste que es hora de comenzar a ver nuevas alternativas para tu negocio? Realizar algunos cambios en una receta, o aventurarte a comenzar tus propias mezclas de cerveza artesanal son un buen comienzo. Si estás interesado en conocer más opciones, ¡ingresá al siguiente link en el que vas a encontrar toda la información!

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Comenzar a mejorar tus técnicas con respecto a la elaboración artesanal no es una tarea fácil, pero una vez mejoradas te darán una gran satisfacción. Si bien ya podrías considerarte un cervecero veterano con todas las técnicas aprendidas, nunca se conoce todo sobre el rubro. Ser humilde, y tener una mente abierta con una actitud positiva son claves esenciales en este aprendizaje.

Y al igual que en los grandes laboratorios llenos de científicos expertos en su trabajo, para elaborar una buena ciencia de la cerveza se requiere una técnica de elaboración sólida. Así como también se necesita una constancia y una voluntad de hierro imposible de doblegar. Obviamente, también se necesitan las herramientas óptimas para la producción, las cuales podés conseguir aquí.

Algunos tips curiosos sobre la cerveza

Existen muchos apodos distintos para referirse a la cerveza en distintas partes del mundo de habla latina. “Birra” se dice en España, Argentina, Costa Rica y Venezuela. “dame una chela” es algo muy común de escuchar en México, Chile, Perú, y algunas partes del NOA Argentino. Y por último, en Argentina también se acostumbra a pedir una “rubia” o un “porrón” dependiendo del caso.

La cerveza es una bebida de bajo contenido alcohólico que se encuentra hecha con granos geminados de cebada y malta fermentada. Estos granos (que también pueden ser de otros cereales) son los que aromatizan y dan los diversos sabores a la cerveza. Dependiendo de la estación, de la región, o de la forma de almacenamiento cada cerveza artesanal se vuelve única.

¿Sabías que aparte de consumirla como una bebida alcohólica, la cerveza puede ser un ingrediente dentro de tu cocina? Muchas de tus recetas favoritas pueden encontrar un toque de sabor gracias a las distintas cervezas utilizadas en la mezcla. Tanto como hacer chili, volver la carne más tierna, o preparar riquísimos platos de pastas son unas de sus tantas funciones en la cocina.

Calculando sin parar

Si nos dedicamos de lleno a la idea de elaborar nuevas recetas, o de dejar de depender de ellas, es importante considerar la eficiencia de las fórmulas y recetas. Cada método que utilices para elaborar una nueva cerveza va a tener sus propias limitaciones y presunciones. Y cualquiera sea el método, deberás saber sacar a relucir su eficiencia entre medio de fórmulas y cálculos.

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Llegar a formular la mezcla de maltas y lúpulos adecuados se vuelve crucial para lograr alcanzar tus nuevos objetivos. Este tipo de cálculos te serán muy útiles también para poder estimar el color, así como las tasas de siembra de la levadura. También podrás determinar la gravedad del mosto, así como el nivel de amargor que desees en tu producción final.

Lograr ser eficaz con los cálculos te permitirá evaluar las recetas de otros cerveceros expertos, poder criticarlas y ser objetivo en cuanto a tu trabajo. También podrás llegar a comprender la descripción de una cerveza, y poder formular una aproximación cercana a su receta. Si bien todo esto se consigue con años de prueba y estudio, no dudes que algún día serás así de bueno.

Mirando la paja en el ojo propio

En un primer momento es bastante difícil ser un crítico de tu propio trabajo, más de aquel que generaste con gran cariño y dedicación. Pero la clave de ser un crítico severo consigo mismo lleva a mejorar con grandes avances en poco tiempo. Si la idea es elaborar la cerveza artesanal de forma que te encante, ser exigente con tu propio paladar no es una mala idea.

Otra forma de aprender a criticarse a sí mismo es informándose por un programa de entrenamiento organizado por un catador. Un catador experimentado te dirá esencialmente qué es lo que le falta a tu cerveza, y los sabores que lográs representar. De esta forma, lograrás entender en qué te falta mejorar, y cómo aprender a reconocer esas falencias en tu propia bebida.

También podés aprovechar al catador para educar tu paladar, aprendiendo a identificar los distintos aromas y sabores que se pueden encontrar dentro de la cerveza. Una vez acostumbres a tu paladar, vas a poder establecer una conexión con los ingredientes y el proceso, logrando un mejor sabor. Una de las habilidades más importantes de un cervecero es aprender de sus propios errores.

No dejar de experimentar

La mejor forma de empezar a mejorar tu técnica y sabor es experimentando con los distintos sabores, olores y colores que podés crear. Reconocer cómo actúan los distintos ingredientes dentro del proceso de elaboración es esencial para poder crear tus propias recetas. Explotar este conocimiento, y compartirlo en grupos de debate te va a ayudar a crecer como cervecero.

 

Exponerse a una amplia variedad de malteadores también es una gran manera de descubrir sabores interesantes. Probar distintas cervezas, y charlar con sus creadores acerca de la producción también es una excelente manera de mejorar uno mismo. Incluso podés encontrar un colega que busque, como vos, darles un sentido nuevo a sus cervezas artesanales.