Seguro para celulares y otras formas de protegerlos: lo que nunca te dicen

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En todos los sitios, como este, por ejemplo, te dicen que debés comprar seguros para celulares. La pregunta que respondemos en este post es si los seguros para celulares y otros medios de protección son verdaderamente útiles o un negocio más de la industria de las aseguradoras y las telecomunicaciones

 

 

¿Podemos protegernos de la realidad?

Un smartphone cuesta, hoy en día, 10.000 pesos en promedio. Y si los usamos como herramientas de trabajo probablemente estaremos hablando de un equipo de alta gama. Un iPhone X, por ejemplo, en Mercado Libre cuesta 50.000 pesos.

Imaginemos que tenemos un Samsung Galaxy S8 Edge, que, de acuerdo con Mercado Libre también, cuesta la mitad de lo que sale el Iphone X. Nosotros lo compramos en una tienda de un retailer conocido, cuando explicamos qué uso le íbamos a dar al equipo, nos recomendaron este. Y la verdad, estamos muy conformes con el rendimiento.

Cuando nos ofrecieron asegurar la compra en el local, dijimos que no. Cuando nos llamaron de una aseguradora X, dijimos que no. Ya suficiente con las cuotas del teléfono como para agregar una más, fija.

Un día estamos en camino al trabajo. En el subte, vamos revisamos la agenda laboral del día con nuestro teléfono y le recordamos a nuestro hijo que no se olvide la tarea de inglés.

Somos precavidos y no solemos usar el celular en espacios públicos. Mejor prevenir que curar.

Sin embargo, ese día, a una cuadra de nuestra oficina, nos suena el teléfono. Miramos y es nuestro jefe. Atendemos.

Distraídos, nos chocamos con un chico que pretende robarnos el equipo. Tironeamos, forcejeamos. La gente de nuestro alrededor se sorprende, pero finalmente, nadie puede hacer nada: allá va corriendo el ladrón con nuestros 25.000 pesos, con nuestro jefe en línea y con nuestra herramienta de trabajo.

Como todos sabemos, esto sucede a menudo. ¿Cuántas historias de este tipo podemos recordar que hayan padecido personas de nuestro entorno cercano?

De hecho, según informes disponibles en varios periódicos locales, el mercado de los celulares robados mueve cifras millonarias cada año. Y esto independientemente de las medidas de seguridad cada vez más avanzadas que desarrollan los fabricantes.

Te compraste un celular en el extranjero y, cuando lo recibiste, te llevaste la decepción del día: tiene un bloqueo regional. Tuviste la precaución de comprarlo en una tienda oficial por Amazon, pero nada pueden hacer por vos, dicen.

Lo llevás a la tiendas oficiales nacionales, nada pueden hacer tampoco. Hasta que un amigo te pasa el contacto que una vez le pasó un amigo de un amigo y, así, das con la persona indicada. “Vení a buscarlo en dos horas”, te dice. Y sí, como si fuera por arte de magia, te desbloqueó el equipo.

¿A qué vamos con esto? No importa cuán extremas sean las medidas de seguridad que desarrollen los fabricantes. Siempre hay una forma de superarlas. De hecho, los números oficiales indican que, en la Argentina, se roban más de 6.000 teléfonos por día, y no es para justamente tirarlos a la basura después de robados…

Mientras tanto, al ritmo que crece la criminalidad, también crece la penetración de la telefonía móvil de avanzada en nuestra sociedad, sea para bien o sea para mal.

En 2015, en la Argentina, había 37 millones de celulares. Y según los mismos datos oficiales, solo un año después, la cifra ya llegaba a los 50 millones. O sea, más como país, contamos con más celulares que con habitantes. ¿Cuántos equipos habrá ahora?

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Mitos y verdades sobre la protección del teléfono celular

Siempre nos dicen que, una vez que adquirimos un teléfono inteligente, lo primero que tenemos que comprarle es una funda. Usar un smartphone sin funda es como manejar un auto sin paragolpes.

Tengamos presente en este sentido, ya que hablamos de cifras, que la industria de los accesorios para celulares también mueve millones anuales y cada vez es más amplia la oferta.

Sin embargo, lo que no nos dicen es que un protector de pantalla no impide que esta se astille hasta el último milímetro ante un accidente. Como tampoco nos dicen los vendedores que nos presionan para vendernos garantías que muchas de ellas son innecesarias.

¿Qué protege y qué no nuestra herramienta de trabajo e incluso, el medio de estar conectados con nuestra familia?

En primer lugar, los protectores de pantalla, ya se trate de un film, un vidrio templado, o lo que sea, son una mera solución parcial.

De este modo, una funda es un accesorio realmente más útil, ya que protege más el teléfono y cubre más áreas.

¿Y qué hay con las famosas garantías extendidas? Pues, tienen un costo promedio de 80 dólares anuales, no parecería tanto… Solo que, ante daños eventuales, la gran mayoría de los arreglos individuales cuesta bastante menos que eso.

Las garantías extendidas, asimismo, no cubren los gastos de problemas ocasionados por la longevidad del equipo, como el detrimento del rendimiento de la batería. Como tampoco nos cubren si, como comentábamos al inicio, nos roban el equipo o tenemos un accidente que lo estropee.

En adición, los estándares de calidad manejados hoy en día por los fabricantes aseguran que estos artefactos funcionen correctamente al salir de la fábrica. Y es muy, pero muy poco común que, sin ninguna clase de accidente, de pronto, dejen de funcionar.

En otras palabras, las garantías extendidas suelen ser una invención para sacarnos dinero más que una inversión que hagamos en vistas a estar realmente protegidos.

 

Conclusión: ¿nos conviene un seguro para celulares?

Los seguros para celulares, por una baja cuota mensual, nos dan la tranquilidad de saber que si nos roban los equipos o los dañamos a consecuencia de un accidente, vamos a tener respaldo económico y no vamos a sufrir sobresaltos financieros.

De todas las opciones disponibles, sin dudas, el seguro para celulares es la más efectiva: nos cubre una amplia gama de posibles problemas y, como consecuencia, podemos andar por la vida con mayor libertad.